Contribuyen a
fortalecer los vasos sanguíneos,
protegerlos de la
aterosclerosis y el accidente cerebrovascular,
normaliza la presión
arterial,
mejora el
flujo sanguíneo.
Es un potente natural
antioxidante que
protege las
células de
su destrucción. Propicia la
formación de nuevas
células y la renovación de los
tejidos vasculares.
Reduce el riesgo de
infarto, disminuye
el
desarrollo de
esclerosis múltiple y diabetes,
protege las células del
organismo de el
envejecimiento.
Ayuda a mejorar la función
cerebral, normaliza el
estado de ánimo, mantiene
el tono y el funcionamiento
normal
del músculo
cardíaco.
Descompone el colesterol
dañino de baja
densidad,
al tiempo que aumenta
el contenido de colesterol
benéfico
de alta
densidad.
Ayuda en la purificación de
la sangre y la producción
de
glóbulos rojos, aumenta
el flujo de sangre y oxígeno
a los órganos, ayuda a
tratar la
anemia
y aumenta la
inmunidad.
Relaja el músculo
cardíaco, estabiliza su
ritmo,
alivia los
espasmos de los vasos sanguíneos,
de manera que
normaliza la
presión arterial.
Asegura
el funcionamiento
normal de los tejidos
blandos
que forman los vasos sanguíneos,
capilares,
músculos, hígado, riñones,
células
cerebrales
y otros órganos.